Headless vs. Composable Commerce: Los Orígenes del Comercio Moderno

20/12/2023 Autor: Andrea Arreguín 3 min de lectura
¡Comparte!

Cuando el comercio digital surgió por primera vez, las marcas operaban dos canales de ventas separados: en tienda y en línea. A medida que lo digital ganaba popularidad y el rol de las experiencias digitales en la vida de las personas se consolidaba, los modelos de negocio tardaban en cambiar y el comercio digital comenzaba a quedarse atrás. Esto dificultaba que las marcas vieran las tendencias de consumo que se avecinaban, y aun cuando podían, la tecnología que respaldaba sus experiencias digitales no tenía la flexibilidad para capturar las tendencias a tiempo.

Para resolver esto, los comercios minoristas comenzaron a separar sus servicios backend de sus experiencias de frontend. La lógica era que si el conjunto de tecnologías era demasiado rígido para atender al mercado cambiante, entonces separar partes de él —haciéndolo más flexible y accediendo a su backend a través de APIs— podría solucionar eso.

Este desacoplamiento de servicios de las experiencias es conocido como headless commerce. Permite a las marcas mantener sus complejos sistemas de backends para el comercio electrónico y construir un frontend más flexible para satisfacer las necesidades del mercado cambiante. Por ejemplo, si la rigidez en los modelos de contenido dificulta la actualización sobre nuevos productos, el headless commerce permite integrar un sistema de gestión de contenido diferente con modelos de contenido personalizables al sistema actual, aliviando ese punto de dolor.

Headless vs. Composable Commerce: Los Orígenes del Comercio Moderno diagrama

Este cambio en la arquitectura — un frontend headless se encarga de impulsar las experiencias digitales, mientras que el amplio y singular backend sigue respaldando todas las operaciones comerciales.— dio a las marcas la habilidad de crear experiencias más memorables para el cliente. Con la aparición del headless commerce, las marcas podían actualizar sus sitios con mejores textos e imágenes o incluso extender su plataforma de sitios web a aplicaciones móviles. Este fue un gran avance para las experiencias digitales, pero los modelos comerciales digitales siguieron evolucionando.

Modelos comerciales en evolución: El comercio digital está sucediendo en todas partes

El mayor problema con una arquitectura headless sobre una plataforma todo en uno es que es difícil para las marcas innovar en sus modelos de negocio. Los comercios minoristas se veían constantemente superados por competidores más flexibles. Con el aumento de la demanda de servicios como suscripciones, entregas en el mismo día y la opción de comprar en línea para recoger en tienda (BOPIS), impulsada por marcas que venden directamente al consumidor y no están limitadas por los modelos tradicionales de venta al por menor ni por sistemas obsoletos, los minoristas que utilizan plataformas todo en uno enfrentaban el reto de adaptarse rápidamente para no quedarse atrás.

¿Cómo pudieron los recién llegados abrirse camino tan fácilmente? Usando un enfoque nuevo llamado composable commerce.

El headless commerce y el composable commerce a menudo se ven como lo mismo, pero hay distinciones importantes entre los dos. El headless commerce simplemente significa que un servicio que anteriormente estaba acoplado con un sistema todo en uno ha sido desacoplado de forma que los frontends y backends pueden operar independientemente. Pero con las arquitecturas composable, cada componente es independiente y se juntan en un sistema optimizado, lo que significa que las marcas pueden elegir cada elemento de sus servicios digitales para satisfacer mejor las necesidades de su modelo de negocio específico.


Te recomendamos leer...